viernes, 8 de octubre de 2010 Publicado por: UNCAZN

Tabaco, Alcohol y Marihuana: Un recorrido mundial

“Legalizar las drogas incrementaría muchísimo su consumo. La curiosidad, ya no limitada por las restricciones legales, unida al fácil acceso a las drogas, tentaría a mucha gente.”

Esta reflexión es moneda corriente de nuestros días y despierta posturas de lo más antagónicas.  Afortunadamente, tenemos algunos ejemplos que nos permiten observar la incidencia de la legalización del consumo de Marihuana. Esto es así en el caso de Holanda, donde desde 1976 la venta y uso de marihuana está explícitamente tolerado por las autoridades. Ahora la pregunta que se plantea es la siguiente ¿Cómo justifica y que busca el estado Holandés con esto?

Se busca separar los circuitos de diferentes sustancias, para evitar que quienes fuman cannabis (considerada una droga “blanda” por su nivel de daño al organismo) no entren en contacto con otro tipo de drogas denominadas “duras” cuyo efecto es mucho mas perjudicial sobre la salud (cocaina por ej).

Se busca mejorar su uso, controlando precios y calidades. El estado Holandes considera que el cannabis es una sustancia menos perjudicial para la salud que otras como el alcohol, el tabaco (ambas drogas legales)-

La pregunta que se desprende de todo esto es ¿Por qué si el alcohol y el tabaco son más perjudiciales para el consumidor son legales?  Es algo a lo que hoy por hoy no puede darse una respuesta acabada. Pareciese que el miedo al consumo desenfrenado y a los problemas que este acarrearía serian las principales razones para continuar con la situación de ilegalidad del cannabis. A pesar de que el temor pueda pensarse como algo “natural”  este ultimo no aplica para nada en el caso del Alcohol, que se encuentra involucrado en miles de muertes al año distribuidas en accidentes automovilisticos, violencia domestica, etc. y sin necesidad de hablar de muertes observemos el consumo actual de alcohol por parte de la juventud de nuestra sociedad, si a algo le cabe el adjetivo desenfrenado no se puede pensar en un mejor ejemplo.

Cuando se trata de encontrar el porque de este desenfreno no puede mas que pensarse que se debe a falta de información acerca de lo que se consume y los riesgos que se corre. Veamos un gráfico comparativo de las drogas más corrientes:



Se observa como todo lo que esta por encima de el alcohol es “menos mortal” o sea menos perjudicial para la salud, correlativamente todo lo que esta por debajo de el es mas letal. El alcohol es una de las drogas más tóxicas y el uso de sólo 10 veces lo que uno utilizaría para obtener el efecto deseado puede conducir a la muerte. La marihuana es una de - si no la -  droga menos tóxica, se  requieren miles de veces la dosis se podría utilizar para obtener el efecto deseado para llevar a la muerte. Esta miles "de veces" en realidad es teórico, ya que nunca ha habido un caso registrado de una sobredosis de marihuana.

Con respecto al tabaco, El ministerio de Salud de la Nación, afirma que:

.El tabaco es la principal causa de muertes prevenibles, enfermedades y discapacidades en el mundo.

Cada año mueren 5 millones de personas en el mundo a causa del tabaquismo.

Se espera que en el año 2030 sean 10 millones de muertes de las cuales 7 millones ocurrirán en países pobres.

La mitad de la gente que fuma va a morir de una enfermedad relacionada al consumo de tabaco.

Los fumadores viven en promedio 10 años menos que los no fumadores y esta reducción es mayor en función de la cantidad fumada.

Cada año en Argentina, mueren más 40.000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaco. Esto representa el 16 % del total de las muertes de personas mayores de 35 años.

Retomando el ejemplo de Holanda, la existencia de comercios legales donde comprar cannabis no implica mayor consumo local. La normalización  permite que, al romperse los tabúes y los estigmas, las mediciones y las estadísticas sean serias y confiables. Si bien el porcentaje de personas que alguna vez en su vida probaron cannabis creció del 23% en 1987 al 29% en 1994, el de consumidores frecuentes (al menos una vez en el último mes) se mantuvo estable pasando del 5,5% al 6,4%. El primer crecimiento es lógico y se explica por el recambio generacional. Pero la segunda tendencia es más interesante: no sólo no crece la cantidad de usuarios frecuentes, sino que estos representan sólo una quinta parte de los que alguna vez fumaron cannabis. Y tan sólo un 4% la usaron más de 20 veces en el último mes.

Es decir, la inmensa mayoría de los usuarios fuma un cigarro de cannabis de vez en cuando. Incluso en el grupo de 20 a 24 años, que muestra los índices más altos de consumo, el porcentaje de usuarios frecuentes se mantuvo estable.

Hay que considerar tambien dos desarrollos en los que la normalización del consumo de cannabis  sí parece haber jugado un papel muy positivo. El primero refiere a la edad de iniciación. En general, ella oscila entre 13 y 26 años. Pero mientras que el promedio en otras partes se acerca más a los 15 años, en Amsterdam dicho promedio es de 18 años. Amen de otros factores, la trasgresión que representa probar o consumir sustancias prohibidas es un ingrediente de interés para los adolescentes. La normalización remueve en ellos la atracción por la fruta prohibida.

El otro éxito tiene que ver con la separación de mercados. Uno de los argumentos históricos del prohibicionismo ha sido que el cannabis funciona como "puerta de entrada" para pasar luego a otras drogas más peligrosas como la cocaína. Normalizacion de por medio podemos comparar que el consumo de drogas duras es mas alto en paises donde el cannabis continua siendo ilegal ( en EEUU  1.4% de la población mayor de 12 años consume heroína, mientras que en holanda el porcentaje es de 0.4% igual relacion se da para otras drogas como la cocaina)
Con respecto al Alcohol este es otro de los datos que podemos aprender de la experiencia holandesa, donde el consumo de alcohol por parte de los jóvenes ha decrecido ostensiblemente.


Finalmente y a modo de conclusión nos queda preguntarnos Porqué insiste tanto el gobierno Holandes en mantener el modelo, y porqué cada vez más funcionarios, operadores o políticos del ámbito europeo miran con buenos ojos alguna forma de normalización del cannabis? En principio, el caso holandés demuestra tres cosas:
  • Primero, que el prohibicionismo no reduce los delitos relacionados con drogas, al contrario, los aumenta.
  • Segundo, que la política de drogas no guarda relación con la cantidad de consumidores.
  • Tercero, que una política normalizadora sí mejora las "condiciones" del consumo, esto medido en términos de salud, edad de entrada, uso de otras sustancias, calidad de lo que se consume,etc.
Fuentes consultadas:

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